viernes, 23 de mayo de 2014

Traslado de la Esperanza a la Catedral sevillana

Hoy es el comienzo del fin del Año Jubilar Macareno. Con de todos es sabido, este año 2014 se cumplen 50 desde la Coronación Canónica de la Virgen de la Esperanza Macarena de Sevilla. Con tal motivo, su Santidad el Papa Francisco, aprobó la celebración de este Año Jubilar cuyo fin será un Solemne Pontifical la próxima semana en la sevillana Plaza de España y una procesión extraordinaria de regreso a su basílica.
Antes, en la Santa Iglesia Catedral tendrá lugar un Solemne Triduo y Besamanos en honor a la Virgen de la Esperanza. Y hoy, sábado 24 de Mayo, festividad de María Auxiliadora, la imagen posiblemente con mayor devoción sevillana saldrá desde su barrio de San Gil para llegar hasta la Santa Iglesia Catedral de Sevilla en un solemne traslado.
Dicho traslado comenzará a las 14h30 y partirá de la Basílica de la Macarena recorriendo Bécquer, Arco, Resolana, Fray Luis de Sotelo, Escoberos, Parra, Relator, Feria, Plaza de Monte-Sión, San Juan de la Palma, Gerona, Santa Ángela de la Cruz, Alcázares, Plaza de la Encarnación, Imagen, Laraña, Martín Villa, Campana, Velázquez, Tetuán, Plaza Nueva o Plaza de San Francisco y Avda. de la Constitución, entrado por la Puerta de San Miguel en torno a las 22h30.
De esta forma, la Esperanza Macarena volverá a estar frente a frente a la ida a la Catedral con la Virgen de la Amargura, como ya ocurrió hace 50 años –la Amargura entonces la recibió con su corona de oro a los pies del presbiterio–; y con la Virgen del Valle, recordando la estancia de la Esperanza en este templo de la Anunciación después de la Guerra Civil. 
La parte musical correrá a cargo de las formaciones que acompañan a la hermandad cada Madrugada de Viernes Santo. Si bien la Banda de Cornetas y Tambores de la Centuria Romana abrirá el paso al cortejo, la Sociedad Filarmónica de Nuestra Señora del Carmen de Salteras marchará detrás del paso de palio.
Para dicho traslado, la imagen lucirá el manto de tisú, que bordara Juan Manuel Rodríguez Ojeda, en 1929, así como la saya que diseñó Juan Manuel que se quemó en la Guerra y que fue recuperada en el año 2000 gracias a la donación de Joaquín Sáinz de la Maza. Por su parte, como dato curioso, las «mariquillas» que le regaló Joselito el Gallo no están dispuestas como ocurre habitualmente (tres en un lado y dos en otro), sino que están colocadas cuatro a uno, tal y como iba antiguamente y en la coronación canónica en 1964. Además lucirá la Medalla de la Ciudad en el tocado. Asimismo, en lugar de un pañuelo, en su mano derecha lleva un ramo de azucenas de plata y oro que donó la Hermandad del Amor en mayo de 1964 y que se recuperan con motivo del cincuentenario de la coronación. Sobre el lazo del fajín del general Cuesta Monereo navega la réplica del galeón de Utrera, un navío de oro que reproduce el barco que porta Nuestra Señora de Consolación, un exvoto único en el mundo de la iconografía naval.
Fotografias extraídas de la web Pasión en Sevilla

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