La Hermandad de Jesús Caído vivió en la jornada de
ayer uno de los momentos que sin duda pasará a la historia y se recordará para
siempre en la cofradía y en el resto de los gaditanos que tuvimos la suerte de
contemplarlo.
Uno de los sueños de algunos hermanos y de los
cofrades en general, se cumplió ayer cuando aproximadamente a las 21h05 asomó
por la puerta principal de la Santa Iglesia Catedral, la imagen de Nuestra
Señora de los Desamparados bajo palio. Un palio realizado para la ocasión,
confeccionado con el canasto como bambalinas, incorporando borlones de plata de
la cofradía de Medinaceli. Los varales del mismo fueron cedidos por la cofradía
del Carmen, siendo el techo de palio (pintado para la ocasión) realizado por el
jerezano Ildefonso Jiménez, y el manto liso de terciopelo negro donado por un
hermano. Además el paso tenía una entrecalle cedida por la vecina hermandad de
Verá Cruz y unos ángeles del Perdón en la bambalina central. Una joya, que
todos queríamos ver y sobretodo andar por las calles de Cádiz a los sones de
las marchas que la chiclanera banda del Maestro Enrique Montero puso tras el
paso.
Sones del Himno
Nacional presentó al paso en la rampa (que permanece hasta la festividad
del Corpus Christi) así como de la marcha Desamparados
de Escobar que fue la primera de un amplio callejero musical. Precisamente,
tras detenerse a los pies de la rampa, Corpus
Christi fue la segunda marcha en sonar. Le seguirían composiciones clásicas
como Virgen de la Paz de Pedro
Morales, Virgen de las Aguas de
Sebastián Ramos, La Estrella Sublime
y Pasan los Campanilleros de López
Farfán así como Coronación de
Marvizón y JJ. Puntas en calle Nueva seguida de Encarnación Coronada cantada la Salve por la mayoría de los
presentes. La hermandad tuvo un bonito detalle al pasar por el Arco del Pópulo
sonó Madre del Rosario de Marvizón
dedicada a la Virgen del Rosario del Perdón.
La Virgen iba sobre la peana del palio de la
Esperanza, del Nazareno del Amor, y lució la corona de la Virgen de las
Angustias, del Caminito, y una toca de sobremanto cedida por el Transporte de
Jerez. El ajuar de Desamparados además estuvo compuesto por piezas en su
mayoría donadas por este 50 aniversario: un rosario, cruz pectoral y broche de
un grupo de hermanos, una media luna de los cargadores, un pañuelo de seda del
siglo XIX de un hermano, un broche de la cofradía del Carmen, o un fajín de
Estado Mayor que ha cedido un devoto.
Un cortejo conformado por los hermanos de la
cofradía, que abría el Simpecado seguido de monaguillos y representaciones de
las hermandades del Nazareno del Amor, Luz y Aguas, Vera-Cruz, el Carmen y los
hermanos de Jesús Caído, en un discurrir algo lento pero que la noche acompañó
con una temperatura muy agradable que hizo que muchos gaditanos salieran a la
calle para disfrutar con el primero de los tres palios que se podrán ver este
año, hasta la próxima Semana Santa.
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